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EVALUACIÓN EN LA EDUCACIÓN |
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Se debe pasar de una evaluación estandarizada, hacia una basada en el desempeño |
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Importantes aportes se recibieron durante el segundo día del Foro Educativo Nacional 2011, en el panel "Definición y evaluación de competencias de los graduados de la educación superior y uso de los resultados en el mejoramiento de la calidad", el cual estuvo a cargo de Antonio Amorós, de la Oficina de Cooperación Internacional del BIZ (España); Alexis López, profesor asociado del Centro de Investigación y Formación en Educación de la Universidad de los Andes; Margarita Peña, directora del Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación; y Vicente Durán, vicerrector académico de la Pontificia Universidad Javeriana.
Crear ambientes de aprendizaje donde el alumno pueda crear con base en sus competencias, fue el planteamiento con el que Antonio Amorós inició su presentación en la mañana del jueves 10 de noviembre. Durante su intervención, el experto habló de los procesos que se han desarrollado en Alemania, los cuales han pasado de la sociedad del conocimiento a la sociedad de las competencias.
En este escenario, Amorós, resaltó la necesidad de contar con docentes con capacidad didáctica, además de poseer el conocimiento de su especialidad. "Este asunto era un déficit en Alemania, por lo que se ha enfocado en desarrollar las competencias en los investigadores para que puedan transmitir conocimiento. Esto implica un cambio de paradigma, nuevos diseños, focalización de los procesos de aprendizaje y una nueva medición de los resultados del aprendizaje", destacó.
Por su parte, Alexis López, se refirió al problema de la formación por competencias en las universidades colombianas, pues según el experto, este problema se debe a que las instituciones de educación superior han definido unos programas con enfoque por competencias, pero en la práctica siguen haciendo lo mismo que antes. "Para desarrollar las competencias se requiere de ciertos elementos que son los cimientos. Si los estudiantes no tienen esas características, las universidades deben desarrollar programas de nivelación para construir y consolidar tales cimientos".
López sostuvo que se deben definir los niveles de desarrollo que las universidades pretenden lograr en sus estudiantes y, por tanto, determinar criterios para tal definición en cada programa ofrecido. "Se deben buscar actividades para que el estudiante integre los elementos de la formación por competencias. Las actividades deben ser muy similares a las de la vida real, lo cual requiere un estudio de necesidades por parte de la universidad (estudios de caso, portafolios, solución de problemas, y no las respuestas múltiples ni aquellas de falso o verdadero). Todas estas actividades deben estar contextualizadas y tener un propósito específico", explicó.
Al finalizar su presentación, Alexis López afirmó que debe haber claridad sobre los criterios en la evaluación, lo que implica pasar de los métodos tradicionales de evaluación hacia un proceso de autoevaluación, pero con acompañamiento para lograr un enfoque autocrítico del estudiante y su nuevo rol con mayor responsabilidad, liderazgo y participación.
El turno le correspondió a Margarita Peña, quien expresó que los resultados de los exámenes de Estado no son una medida de aprendizaje ni un resultado completo de la calidad, sino una aproximación a los logros del proceso formativo. Asimismo, dijo que el uso de las evaluaciones en Colombia, aplicados por el Icfes, no tiene el propósito de apuntarle a un ranking de instituciones. Según Peña, los rankings son creados por entes privados que se basan en información que se genera desde el Icfes, y que esta entidad no tiene responsabilidad ni propósito en esas clasificaciones.
"El Icfes ha logrado resultados significativos en la medición y evaluación a pesar de utilizar pruebas estandarizadas y masivas, con selección múltiple. Sin embargo, es importante combinar estas pruebas con otros tipos de evaluación para comprobar el aprendizaje y la calidad, así como superar la simple evaluación de lo que sabe la gente, y pasar a evaluar conocimientos, razonamiento de las disciplinas y habilidades de pensamiento de alto nivel", aseguró Peña.
Con respecto a las pruebas Saber Pro, la experta indicó que éstas pretenden medir las competencias específicas que son comunes en un programa y sus relaciones con otras disciplinas y que para esto se han construido grupos de referencia encargados de evaluar de acuerdo con cada disciplina y área del conocimiento, porque no se puede medir una competencia de análisis cuantitativo por igual a un abogado que a un ingeniero.
"Sin minimizar el poder enorme que la evaluación tiene para darle forma a los procesos educativos, la responsabilidad no es sólo del Icfes, pues las instituciones de educación superior tienen también muchas responsabilidades que nosotros no podemos cumplir y que les compete directamente a ellas y a sus docentes", finalizó Peña.
Las conclusiones de esta jornada académica estuvieron a cargo de Vicente Durán, quien habló de los retos en materia de evaluación. Para Durán, La evaluación debe dar cuenta de tres cosas: cuál es el desempeño del estudiante; en qué nivel de desempeñado esperado se encuentra el alumno; y cómo se puede mejorar o alcanzar el nivel esperado. "El reto es fomentar en las instituciones la implementación de una evaluación integrada, de manera tal que el país se vincule activamente con el modelo que internacionalmente se está manejando en materia de evaluación, y de este modo, potenciar los resultados, así como el uso de los mismos, para una formación por competencias que brinde la calidad de competitividad en el contexto mundial".
Durán, sostuvo que debe haber un programa integrado de cómo enseñar pero también de cómo evaluar, pues si realmente se quiere implementar una evaluación efectiva y de valor agregado, se debe pasar de una evaluación estandarizada y masiva hacia una evaluación por desempeño, lo cual implica cierto nivel de personalización en la evaluación de los estudiantes. Asimismo, aseguró que es importante definir claramente cuáles son los cambios que se deben hacer en el proceso educativo para implementar una formación real por competencias y qué es lo que se quiere evaluar, así como clasificar cuáles competencias básicas y específicas que se quieren desarrollar, y cuáles son los niveles de desempeño que se quieren alcanzar. "Todo esto permitirá realizar una evaluación más personalizada para empoderar un proceso de autoevaluación por parte del estudiante", finalizó el experto.
Fuente: http://www.mineducacion.gov.co/cvn/1665/w3-article-289128.html
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